martes, 10 de marzo de 2009

Ladrones de santos en Tolosaldea

La madrugada del domingo las ermitas de Berrobi,Berastegi y Belauntza sufrieron varios robos. Sus autores se llevaron las imágenes de los santos.

10.03.09 - ELISA BELAUNTZARAN| TOLOSALDEA.

DV. Pena, tristeza, rabia, impotencia, preocupación e inseguridad. Esos eran los sentimientos que se mezclaban y reflejaban ayer entre los vecinos de Berastegi, Berrobi y Belauntza tras conocer la noticia que habían robado los santos que presidían los altares de sus ermitas. A pocas horas de que se hubieran cometido los hurtos en la madrugada del domingo, éste era el comentario más repetido en los corrillos de estas tres localidades de Tolosaldea.

UN DISGUSTO EN BELAUNTZA

En la ermita de San José de Belauntza forzaron la cerradura de la puerta principal y se llevaron la imagen del santo. Maritere, encargada de la limpieza de la ermita, fue la primera persona en descubrir el robo. La belauntzarra relataba que «llegué a las 8 de la mañana con la intención de encender las estufas y prepararlo todo para la Eucaristía. Estaba la puerta abierta, pero no me extrañó, porque no había muestras de que hubieran forzado nada. Pensé que mi compañera habría llegado antes y estaba dentro».

El disgusto llegó minutos después, cuando la mujer se percató de que faltaba la imagen de San José. «Enseguida vi que no estaba la imagen del santo. Fue entonces cuando me di cuenta de que se trataba de un robo». A partir de ese momento, Maritere avisó de la sustracción. «Es una pena. Hace unos años que se rehabilitó la ermita después de permanecer unos treinta años cerrada. Se arregló con la ayuda de todos los vecinos y, la verdad, no entendemos cómo se la han podido llevar».

La ermita de Belauntza data del año 1700, aunque la imagen del santo al parecer podría ser más tardía. El valor de la misma para Maritere y los vecinos es más sentimental. «Nos da mucha pena que la hayan robado, porque no sé cuánto valdrá, pero era nuestra y la gente le tenía mucha devoción y cariño».

Además, la próxima semana, el jueves 19, festividad de San José, la ermita de Belauntza será visitada por muchos devotos del santo, aunque este año «no sé que va a pasar. Tendremos que poner una imagen nueva».

LES VIERON EN BERROBI

En Berrobi se sufrió un robo en la ermita de San Sebastián y sus vecinos se mostraban muy disgustados. Arantxa, una de las personas encargadas del cuidado de la ermita, no dejaba de repetir «es una pena, un pena» al hacer alusión al hurto.

Arantxa comentaba que «unas vecinas me llamaron porque vieron la puerta de la ermita abierta. Pensaban que una de las personas que nos encargamos de su limpieza andaríamos por allí, pero al ver que pasaban las horas y seguía igual se preocuparon. El día anterior habían visto a un grupo de personas, bien vestidas, cerca de la ermita pero no sospecharon nada. Ahora, hemos perdido toda la confianza».
Tras la llamada, Arantxa se acercó al lugar y descubrió lo sucedido. «Habían forzado la cerradura de la puerta y se habían llevado la imagen. No rompieron ni se llevaron nada más, pero es una pena. El día de San Sebastián, hace ya unas semanas, nos reunimos unos 30 vecinos para celebrar su festividad. Es un santo muy querido por todos».

POR EL TEJADO EN BERASTEGI

La ermita de San Anton de Berastegi se sitúa algo alejada del centro del pueblo, a pie de carretera y el tránsito de coches es muy habitual. A pesar de ello, los ladrones tuvieron tiempo para mover tejas, levantar alguna de las tablas del entramado de madera, bajar por el hueco de unos 80 centímetros y llevarse la imagen del santo. Para ello, una vez dentro, se valieron de uno de los bancos.

Una labor algo costosa ya que debieron subir al santo alrededor de unos dos metros de altura para sacarlo al exterior. Ésta era la segunda ocasión que sustraían la figura de San Anton.

Al parecer, hace unas décadas se llevaron la que se consideraba la imagen original y la actual se trataba de una imagen moderna de yeso. A pesar de todo, sus vecinos estaban muy apenados por su desaparición, porque la devoción al santo es muy popular entre los berastegiarras.

Xabier Iturrioz, párroco de Berastegi y de Berrobi, se encontraba ayer en el interior de la ermita de San Anton. Se mostraba muy disgustado por lo sucedido y reconocía que «lo único que podemos hacer es reforzar los tejados con vigas de hierro y sujetar las imágenes a muros o altares». Consideraba que «lo que va a ser más difícil es que aparezcan las que se han llevado. Es una gran pérdida sentimental para todos».

www.diariovasco.com

1 comentario:

  1. Tras la rabia inicial, el desdén hacia los ladrones para que además no nos revienten las fiestas.

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