miércoles, 26 de noviembre de 2008

Acontecimiento del día



Hoy, miércoles 26 de Noviembre de 2008, trás 9 meses y medio de embarazo y 24 horas de parto, a las 21:40 horas, con 3 kilos 215 gramos de peso y 52 centímetros de estatura, guapetón como la madre, igualito de cara a su padre y rubio como su tio (de pequeño), ¡ha venido al mundo mi sobrino Alex!

PD: Parece ser que lo que la primera noche parecía rubio, con la luz del día ha resultado ser pelirrojo. Por cierto, que brillando en el cielo, se encuentran como testigos del feliz acontecimientos, los dioses-planetas Júpiter y Venus.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Nuevas corrientes que ahogan al viejo molino

El molino de Ibares ha estado rodando desde el siglo XV, pero la nueva era tecnológica le ha privado de la corriente del Oria.

22.11.08 - LANDER MUÑAGORRI| ARAMA.

DV. Las ruedas del molino de Ibares han aprovechado durante largos siglos las corrientes que le ofrecía el río Oria, corrientes que han servido para que numerosos baserritarras pudieran moler el trigo y el maíz que sembraban en sus praderas.

Aprovechando el tirón que tuvo durante mediados del siglo XX, Ibares (o Ibas como se conoce popularmente) ha sido punto de encuentro para numerosos habitantes de la comarca de Goierri; y es que además del molino, se encontraban también una taberna y una panadería.

Adentrándonos hoy en la sala donde se encuentran los molinos, se puede respirar la gloria o, por lo menos, intuir el duro trabajo que se realizó durante largos años, un olor de añoranza de tiempos mejores. En ella se conservan los cuatro molinos que en su día trabajaron a destajo, pero su rudimentaria maquinaria no ha podido competir con las actuales, y ahora estas viejas muelas de molino ruedan pocas veces.

Tal y como indica Mikel Irizar, actual propietario del molino, «ahora lo tenemos más como un hobby, ya que esto hoy en día no tiene futuro alguno». A pesar de todo, mantiene un almacén de pienso en Lazkao, «pero tampoco se vende tanto como antes, y como el molino muele poco, mantener una persona sale muy costoso». Aún así sarna con gusto, no pica.

Origen incierto

Generaciones y generaciones han conocido el molino de Ibares en ese meandro del río Oria, pero no se sabe a ciencia cierta cuál es su origen. Se desconoce su antigüedad, aunque el primer documento que cita el molino data de 1495.

Sí se sabe que hacia el año 1907-1908 el molino sufrió un incendio. Después de quedar destruido, Saturnino Irizar (padre de Mikel) lo puso en marcha de nuevo. Desde Somorrostro trajo una máquina para limpiar el trigo, y aprovechando la energía que traía el mismo río, colocó un generador alrededor del año 1927. «Surtía de luz a trece viviendas en el barrio de San Juan», recuerda Mikel.

«Al final, en 1964 nos pasamos a Iberduero y dejamos el generador para calentar algunas habitaciones», señala. Hoy es una pieza más del 'museo' que conforma el molino de Ibares.

El mismo Saturnino también abrió la panadería en Ibares también en los alrededores de 1927. Propietario de más panaderías en Ordizia (Bekoetxe) y Beasain (Igartza), era según su hijo «un amante de los molinos». Por algo nació en Errotaundi, de Lazkao, otro molino que se conserva hoy en día.

El pan de Ibares se siguió haciendo hasta el año 1976, cuando los panaderos de la comarca de Goierri se juntaron dentro de una misma entidad para formar de esta manera la actual Pagosa.

El futuro, más incierto

Hubo una época, durante los años 1940 y 1941, en que el molino de Ibares molió el trigo y el maíz de Goierri y Tolosaldea. «En esos años los molinos maquileros se cerraron por ley, debido a la imposibilidad de poder controlar todos los molinos», recuerda Mikel. El de Ibares era del tipo harinero, de los pocos molinos que permaneció abierto.

«Venía gente desde Asteasu, Villabona, Larraul...» y las cuatro muelas de molino trabajaron día y noche. La gente se agolpaba esperando a que llegara su turno, y de ahí vino el nacimiento de la taberna. Después de haber estado abierto alrededor de dos décadas, con la muerte de Saturnino, en 1960, se cerró la taberna.

Pero el molino siguió rodando y siguió moliendo trigo, hasta que los baserritarras dejaron de plantarlo, y es que la harina que se traía de Navarra se vendía más barata y era de mejor calidad. Así, hubo una transformación, se metieron más vacas en los caseríos y como el negocio del molino estaba ligado a los caseríos, Ibares se dedicó al pienso, tal y como sigue hoy en día.

Las vacas, sin embargo, han ido dejando las cuadras de nuestro entorno y el pienso se vende a duras penas. Mikel preveía esta bajada, tanto que después de los destrozos de las inundaciones de 1983 apenas se reconstruyó la sala de los molinos de Ibares. Las crecidas de los años 1933 y 1953 también dejaron destrozos, pero se pudo seguir adelante. Pero la última fue la mayor y la definitiva, la que hizo desistir a Mikel de seguir adelante.

El molino siempre ha necesitado las corrientes del río, como el pez necesita al agua, pero fue la corriente la que le quitó las esperanzas de mantener a flote Ibares. El río Oria seguirá bañando las orillas de este ancestral molino, pero las ruedas ya nunca molerán como lo hacían hasta hace no mucho. Y es que la era contemporánea se ha llevado consigo una forma de vivir, la de Mikel por poner un ejemplo, pero su legado y su silencioso trabajo perdurarán en el tiempo mientras el molino siga rodando.

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viernes, 21 de noviembre de 2008

Castillo de Santa Isabel (Pasajes)















El canal de Pasajes, con el castillo de Santa Isabel en medio

El castillo de Santa Isabel, se halla situado en el canal de entrada al puerto de Pasajes, en el lado de San Juan (Donibane). Para proteger el puerto de los posibles incursiones militares y piratas, el emperador Carlos I, mandó construir esta fortaleza, hoy día en ruinas, y una torre en el lado de San Pedro, que se construyó primero y que perduró hasta hace relativamente poco.

Una vez acabada la torre de San Pedro, el castillo hubo de esperar hasta 1598 para que el Ingeniero Mayor Tiburcio Spanocchi plantease su construcción, que por falta de medios económicos, hubo de postergarse el proyecto hasta 1615, que volvió a retomarse el asunto aprovechando la visita del rey Felipe III, que iba hacia la Isla de los Faisanes, en la frontera francesa, para la entrega de su hija doña Ana de Austria y al recibimiento de la princesa Isabel de Borbón, en cuyo honor bautizaron el castillo.

Aún así el castillo hubo de esperar hasta 1621, reinando ya Felipe IV, para que se empezara a construir en las inmediaciones del viejo molino de Churrutella (Txurrutella-errota). Pero una vez más, la falta de medios económicos impidió que la fortificación fuera terminada, construyéndose únicamente la base de la plataforma de artillería.

El castillo de Santa Isabel

Las obras se reanudaron pero se volvieron a paralizar nuevamente en 1633 por desacuerdos entre los ingenireros encargados de su construcción.

El castillo de Santa Isabel, era casi inexpugnable por mar, pues sus 12 cañones defendían y enfilaban muy bien la entrada del puerto, aunque no podían dar la menor protección a los buques que buscaran refugio en él, porque éstos podían ser perseguidos hasta la misma bocana del puerto, donde las peñas de Arando les protegían del ataque de la artillería.

En cambio por tierra era incapaz de defenderse del más ligero ataque. En 1638 el ejército francés al mando del príncipe Condé bajaron de Jaizquibel y conquistaron con suma facilidad el inconcluso castillo y en 1719 volvió a ser tomado por las tropas francesas, que realizaron en él algunas modificaciones de importancia.

Durante la Primera Guerra Carlista, el almirante inglés Lord John Hay, quien estuvo en la zona apoyando al bando liberal, mandó construir un fuerte sobre el monte Arrobi o Arrokaundieta a cuyos pies se encuentra el castillo de Santa Isabel, con el fin de protegerlo de los ataques desde Jaizquibel. Parece ser que este fuerte pudo ser el llamado "fuerte de Colón" o "reducto de Isabel", aunque debió tomar pronto el nombre de Lord John Hay, pués cuando se levantó en las inmediaciones el actual fuerte en la última Carlistada, conservó la denominación anterior.

El castillo al pie del monte Arrobi, en cuya cima se halla el fuerte de Lord John.

El frente marino estaba formado por un grueso muro quebrado de seis tramos dotados de desigual longitud y orientación que sostenía el terraplén de la plataforma principal. En el sector de parapeto que miraba directamente hacia la embocadura del canal del puerto se abrían cuatro cañoneras y, bajo ellas, otras tres más se abrían en otras tantas casamatas subterráneas. Una garita de vigilancia quedaba inserta en la confluencia de dos lienzos de muralla.

El frente de tierra estaba formado por una elevada muralla, sobre la que podía permanecer la tropa a cubierto de un débil parapeto. La misma estaba constituida por nueve cortos lienzos de distinta orientación que entre sus requiebros permitían el acomodo de un pequeño edificio (alojamiento del capellán y, más tarde, cuartel de artillería). Al abrigo del mismo muro, pero partiendo de menor altura, se encontraba un edificio de mayores dimensiones, planta rectangular y cuatro pisos de altura que sirvió de cuartel.

El castillo de Santa Isabel dejó de prestar servicio en 1867, aunque fuera utilizado posteriormente en las Carlistadas. La plataforma artillera, principal elemento del castillo, fue destruida por los trabajos emprendidos en la primera mitad del siglo XX para mejorar el canal de entrada al puerto.

Actualmente los restos bien conservados del antiguo castillo o fortaleza de Santa Isabel, se levantan recortados contra la montaña y hundiendo sus cimientos en ella. Ha perdido su aspecto de fortaleza y hoy se reduce a unos sólidos muros, de sillar de arenisca, de unos dos metros de anchura, y a algún torreón aislado. Estos muros son completamente ciegos, y en algunas partes alcanzan gran altura. En el interior de esta fortaleza se ha edificado una vivienda particular.


Nombre oficial:

Castillo de Santa Isabel

Dirección:

Pº de Bonanza, nº. 15
C.P.: 20110 Pasajes

Coordenadas:

ED50:
UTM 30: X=587387 m. Y=4798287 m. altura=12 m.
geográficas: longitud:-1 55 19.6 latitud:43 19 53.6 altura=12 m.

WGS84:
geocéntricas: X=4644264 m. Y=-155964 m. Z=4354322
geográficas: longitud:-1 55 24.2 latitud:43 19 49.6 altura=62


*Cómo llegar:

- Desde la iglesia del Sto Cristo de Bonanza:

Vamos por el paseo (junto al mar) hacia Puntas 400 m. hasta llegar al castillo.

- Desde la ermita de Santa Ana:

Vamos por un camino por el monte (por detrás de las casas) hacia Puntas 600 m. hasta llegar al castillo.


Para saber más:

Castillo Santa Isabel, Ayto. de Pasajes.
El castillo de Santa Isabel, Bertan 18.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Se confirma que hubo un almacén romano en Irún

Las excavaciones que se realizan en la calle Santiago aseguran la existencia de un edificio portuario. Ahora Arkeolan dice que debajo de él «hay otra cosa».

IÑIGO MORONDO| IRUN.
DV. Desde el mes de septiembre se están realizando trabajos arqueológicos en un solar irundarra, justo enfrente de donde se tocan las calles Santiago y Bidasoa, próximo a la parroquia del Juncal. Un joven equipo de siete personas bajo el mando de Arkeolan. La donostiarra Zohartze Galán es la responsable sobre el terreno. «Estamos contentos, la excavación está yendo muy bien», asegura. Han desenterrado muchísima cerámica romana, además de otras piezas metálicas y de vidrio. Han encontrado lo que, parece que fue uno de los almacenes del puerto que Oiasso tuvo en lo que hoy es la calle Santiago y aún les quedan unos cuantos meses para seguir trabajando.

Mertxe Urteaga, directora del Museo Oiasso y responsable última del proyecto de excavación iba más allá. «Sabemos que debajo del almacen hay restos de otra cosa. Tendremos que esperar a ir retirando todas las capas una por una, para saber qué es exactamente». Habrá que esperar con ansiedad para saber qué es, de qué época...

Un trabajo real

Así es este trabajo. Pasando por encima de las ganas de llegar a esa novedad, el equipo arqueológico tendrá que avanzar metódico, capa a capa. Hasta febrero, tienen tiempo aún y asegura Galán que «será suficiente».

El otro tiempo, no el que les queda hasta cumplir los seis meses de plazo de los que disponían, sino el el meteorológico, está siendo, «siempre lo es», el mayor problema. «Si sólo es lluvia», comenta Galán, «trabajamos igualmente. Montamos unos invernaderos con plásticos y trabajamos dentro de ellos. Si se levanta mucho viento, poco hay que podamos hacer, pero hasta ahora, hemos tenido bastante suerte en esta excavación».

Hay otro impedimento relacionado con la lluvia. Según uno de las miembros del equipo, cuando hay marea alta, si llueve mucho, «la superficie sobre la que trabajamos se llena de agua y no hay nada que hacer más que esperar a que la marea baje...» Son problemas reales en un yacimiento real. Real, pero temporal. En el solar había cuatro inmuebles y unas huertas y a los mismos fines residenciales (ahora ya con garajes subterráneos incorporados) se destinará. Por eso desde Arkeolan agradecen a la promotora, Irunurpi, el detalle de haber avisado cuando creyeron encontrar restos que, efectivamente, se confirmaron como romanos.

Las construcciones anteriores hicieron que se perdieran gran parte de los restos. Cuenta Galán que ella y su equipo trabaja «como a metro y medio bajo la rasante de la calle. Donde estaba la zona de huerta es donde más cosas estamos encontrando. Donde se levantaban las casas se producen vacíos de restos, aunque bajo una de ellas sí estamos encontrando algunas cosas». Aunque ya es evidente la importancia arqueológica de la aparición del almacen, habrá que esperar para que los arqueólogos valoren y contextualicen el descubrimiento. De momento, viene a confirmar las suposiciones con las que trabajan en el Museo, cuya representación de Oiasso en una maqueta atribuía esos espacios precisamente a almacenes, «sólo que nosotros los veíamos en un sentido y están en el otro», aclara Urteaga. En cuanto a esos otros restos, anteriores al almacen, que se esconden bajo él, también requerirán de espera, tanto para saber qué son como para asumir qué añaden al concepto que tenemos del Irun antiguo.

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domingo, 2 de noviembre de 2008

Iglesia de Soravilla (Andoain)


<== Fachada principal de la iglesia de San Martín de Soravilla



















La iglesia de Soravilla, dedicada a San Martín, tiene categoría de entrada, con planta de cruz latina y bóvedas de crucería, cuyos nervios descargan sobre pilastras de base gótica. Se accede a través de una portalada con arquivoltas de arco apuntado, protegida por un pórtico elevado con soportes de piedra y estructura de cubierta de madera.

Fachada meridional de la iglesia. ==>

Posiblemente sea la iglesia más antigua de Andoain aún en pie, púes hay documentos sobre ella de 1419. Se halla situada en el barrio de Soravilla, perteneciente antiguamente a la Alcadía Mayor de Aiztondo, de la que se separó en 1843 y permaneció independiente hasta 1882, en que acordó su agregación a Andoain.


<== Detalle del arco de la entrada y de la estructura de madera de portico. ==>



Nombre oficial:

Parroquia de San Martín de Sorabilla

Dirección:

Barrio de Soravilla, nº. 268
C.P.: 20140 Andoain

Coordenadas:

ED50:
UTM 30: X=578541 m. Y=4785038 m. altura=57 m.
geográficas: longitud:-2 1 59.1 latitud:43 12 47.7 altura=57 m.

WGS84:
geocéntricas: X=4652990 m. Y=-165281 m. Z=4344783
geográficas: longitud:-2 2 3.7 latitud:43 12 43.7 altura=107


*Cómo llegar:

- Desde San Sebastián:

Cogemos la N-I en direción Vitoria hasta pasar Andoain y tomamos la entrada Sur a esta población. Nada más salir de la autovía giramos a la derecha en la rotonda y entramos en el barrio de Soravilla.

- Desde la Torre de Iztuiza:

Nos dirigimos hacia el río Oria, cruzamos el puente, el tunel bajo la N-I y giramos hacia la derecha hasta el barrio de Soravilla, en donde tenemos la iglesia.

Iglesia de Soravilla, Guía de ocio.