miércoles, 29 de octubre de 2008

Ermita de la Santa Cruz (Villabona)

Ermita de la Santa Cruz.

Esta pequeñita ermita aparece citada por primera vez como Santa Cruz de Amasa en 1569. Se halla situada sobre un balcón natural sobre Villabona a la entrada del barrio rural de Amasa. Por desgracia no he podido encotrar más información sobre ella, salvo que "fue la primera parroquia de la zona y guarda en su interior un calvario de gran devoción", aunque la próxima iglesia de San Martín aparece citada en 1350.

El crucifijo situado a la entrada. ==>

Tiene planta cuadrada, de unos 5 o 6 m. de lado, de fachada blanca y tejado a tres agua que se extiende por delante formando un soportal convirtiendo la entrada a la misma en un mirador cubierto desde donde podemos divisar toda Villabona. Justo en medio de este balcón y enfrente de la puerta, tenemos un enorme crucifijo.


Nombre oficial:

Ermita de la Santa Cruz

Dirección:

Barrio de Amasa s/nº.
C.P.: 20150 Villabona

Coordenadas:

ED50:
UTM 30: X=577330 m. Y=4781729 m. altura=124 m.
geográficas: longitud:-2 2 54.4 latitud:43 11 0.9 altura=124 m.

WGS84:
geocéntricas: X=4655249 m. Y=-166612 m. Z=4342426
geográficas: longitud:-2 2 59.1 latitud:43 10 56.9 altura=174


*Cómo llegar:

- Desde Villabona:

Vamos hasta la iglesia de Villabona, pasamos el tunel bajo la autovía y subimos hasta el barrio de Amasa.

- Desde San Sebastián:

Cogemos la N-I en dirección a Vitoria hasta Villabona. Vamos hasta la iglesia de Villabona, pasamos el tunel bajo la autovía y subimos hasta el barrio de Amasa.

sábado, 25 de octubre de 2008

San Martín de Burunza (Andoain)

Vista general del yacimiento, con los caseríos Elizalde txiki y Serorategi detrás.

El yacimiento de San Martín de Burunza esta compuesto por los restos de la primitiva iglesia parroquial de Andoain, conocida antiguamente como San Martín de Lizaur. Se hallaba situada en las faldas del monte Burunza, en cuya cima se encuentra un castro de la Edad del Hierro del mismo nombre.

Vista del yacimiento desde la torre. ==>

Esta iglesia se halla documentada desde al menos 1419 y durante los siglos XVI y XVII sufrió diversas remodelaciones y dos ampliaciones debido al aumento de la población. Además, su situación se fue haciendo cada vez más marginal respecto al núcleo de Andoain que se desarrollaba a lo largo del Camino Real, en el centro del valle, dando lugar a un debate vecinal entre los que querían conservarla y los que propugnaban su traslado. Esta última opinión se fue poco a poco imponiendo, hasta que en 1759, gracias a una cuantiosa donación del indiano Agustín de Leyza, se inició la construcción en un punto más cercano a la población de la nueva parroquia de San Martín de Andoain.

Torreta para poder contemplar la planta de la iglesia. ==>

La construcción del nuevo edificio no solo provocó el abandono de la vieja iglesia, sino que además fue derribada posteriormente, según una versión por ser refugio de bandidos, según otra para evitar que se volviera a celebrar culto en ella.

Su retablo fue trasladado a la nueva parroquia y las piedras de sus muros se utilizaron en la reconstrucción de la ferrería de Olabarria, en el valle de Leizarán. Este lugar fue perdiéndose poco a poco en la memoria colectiva de los andoaindarras, cuyo único vestigio fue el topónimo de “Kanpu Santu Zarra”, que se mantuvo para el solar y el nombre de los caseríos vecinos, como Elizalde, Serorategui o Elizagarate.


Intervención arqueológica (1995 – 2003)

Restos del contrafuerte hallado durante las obras de la carretera.

La modificación del trazado de la carretera al barrio de Buruza en 1995, provocó movimientos de tierras que afectaron al solar conocido como “Kanpu Santu Zaharra”. Estas obras sacaron a la luz restos de una edificación, que arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi identificaron como fragmentos de los muros de la desaparecida iglesia de San Martín. Sobre el resto del solar estuvo edificado durante la última mitad del siglo pasado una granja de conejos.

A partir de 1996 y hasta el año 2003, promovido por el Ayuntamiento de Andoain y con la colaboración de la Diputación Foral de Guipúzcoa, se procedió a la excavación arqueológica e investigación del yacimiento bajo la dirección del arqueólogo Alex Ibañez Etxeberria y con la participación de multitud de voluntarios, estudiantes y vecinos de Andoain.

Réplicas de tres de los esqueletos hallados en el yacimiento. ==>

La intervención arqueológica permitió la localización e identificación en el yacimiento de restos de hasta tres sucesivos templos erigidos en honor a San Martín, en el mismo lugar. Asimismo, se identificaron y excavaron los espacios de enterramientos interiores y adyacentes, en los cuales fue recuperado gran cantidad de ajuar funerario compuesto por alfileres, medallas, cruces, rosarios, monedas, etc. Todo ello de época medieval y moderna.


Tres templos sucesivos

En el yacimiento de San Martin de Burunza se han identificado restos constructivos que indican las trazas de tres sucesivos templos, y que se corresponderían con las necesarias ampliaciones de la antigua parroquia de Andoain entre los siglos XIV y XVIII, habida cuenta el aumento de población.

Los tres muros de las sucesivas ampliaciones de la iglesia. ==>

Templo Bajomedieval: Del primer templo conservado, que no es el fundacional, se conoce un ábside ochavado con contrafuertes de gran solidez. No se conservan restos de la nave. Su cronología se sitúa en el siglo XIV, y sustituiría o complementaría a un templo anterior de menor porte. Sería el primer gran edificio en piedra de la comunidad de Andoain.

Templo Gótico: Las nuevas necesidades y deseos de una sociedad en expansión en el siglo XV, dio paso a la construcción de un templo de nueva planta, que abrazando al anterior, amplía su planta y porte. El nuevo templo, todo el de sillería caliza, será de una única nave y ábside ochavado, habiéndose conservado todo su perímetro y gran parte de las cimentaciones. Los accesos al interior se efectuarían por dos puertas: una abierta en los pies y la otra en el lado derecho, a la altura del centro de la nave.

Templo Renacentista: La fase expansiva de la sociedad guipuzcoana en época moderna tiene su reflejo en Andoain, en la ampliación y modificación de traza de la iglesia de San Martín. Al margen de múltiples reformas documentadas, el cambio fundamental es la ampliación por la cabecera de la iglesia, a la cual se le añaden dos capillas laterales, que transforman el edificio en una iglesia en cruz latina.

El grosor de los nuevos muros y contrafuertes nos indica un edificio de elevada altura, y seguramente abovedado, posiblemente de aspecto semejante a la iglesia de San Martín de Soravilla. Estos cambios realizados entre los siglos XVI y XVII, se realizaban construyendo la nueva iglesia alrededor de la anterior sin derribar esta hasta acabar la nueva, de forma que se continuara celebrando el culto en ella hasta el final de la obra.

Iglesia de San Martín de Soravilla.


Nombre oficial:

Yacimiento de San Martín de Buruntza

Dirección:

Barrio de Burunza, nº 115
C.P.: 20140 Andoain

Coordenadas:

ED50:
UTM 30: X=579917 m. Y=4786581 m. altura=86 m.
geográficas: longitud:-2 0 57.3 latitud:43 13 37.2 altura=86 m.

WGS84:
geocéntricas: X=4652015 m. Y=-163851 m. Z=4345916
geográficas: longitud:-2 1 1.9 latitud:43 13 33.2 altura=136


*Cómo llegar:

- Desde la casa-torre Berrospe:

Cruzamos la avenida de Madre Candida y subimos andando por la carretera rural hacia la cantera de Burunza 450 m. hasta llegar al yacimiento.

- Desde San Sebastián:

Cogemos la N-I en dirección a Vitoria hasta llegar a Andoain. Seguimos por la avenida Madre Candida en direccion a Urnieta hasta llegar a la casa-torre Berrospe y aparcamos por donde podamos.

Para saber más:

San Martín de Buruntza, (PDF) Aranzadi.
San Martín de Buruntza, (PDF) Gipuzkoakultura.net

lunes, 20 de octubre de 2008

Inauguración del yacimiento de Burunza (Andoain)

El yacimiento de los restos de las primitivas iglesias de Buruntza se inaugura el día 24. El próximo jueves habrá una charla informativa del director de las excavaciones, el arqueológo Alex Ibáñez. Se buzoneará un tríptico que recoge la intervención arqueológica realizada por Aranzadi.

19.10.08 - MARIVI OLANO| ANDOAIN.


DV. El yacimiento de los antiguos restos de las primitivas iglesias localizadas en el barrio de Buruntza y recuperadas por Aranzadi se inaugurará oficialmente el próximo viernes 24, a las 11.30 horas, en un acto organizado por el Ayuntamiento de Andoain que contará con la asistencia del arqueólogo Aléx Ibañez de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargado de dirigir estas excavaciones.

El yacimiento de San Martín de Buruntza se corresponde con los restos de la primitiva iglesia parroquial de Andoain. Se halla situada en las faldas del monte Buruntza, junto a los caseríos Elizagarate y Lizarra, a los pies del castro de la Edad del Hierro. La iglesia se encuentra documentada desde 1419 y se mantuvo en uso hasta mediados del siglo XVIII. En 1759, con la construcción de la nueva iglesia de San Martín en Goikoplaza, se derribó la primitiva iglesia.

En 1995, a raíz de las obras de la carretera de acceso a Buruntza, se descubren sus restos. A partir de 1996 y hasta 2003, miembros de Aranzadi realizaron la excavación arqueológica y la investigación de este yacimiento que ahora se ha musealizado.

La intervención arqueológica permitió localizar e identificar restos de tres templos sucesivos. Igualmente, se identificaron y excavaron los espacios de enterramientos en los que se recuperaron materiales como medallas de cruces, rosarios, monedas y alfileres, entre otra serie de objetos.

A partir del año 2004 comienzan los trabajos para musealizar este yacimientos de cara a permitir la visita y disfrute de los visitantes. Estas tareas se han centrado en la reconstrucción de diferentes partes desaparecidas de la antigua iglesia, en la consolidación de las estructuras y el acondicionamiento del entorno. Quienes se acerquen a esta excavaciones podrán contemplar los restos del templo bajomedieval, el perímetro y parte de las cimentaciones del templo gótico y partes del templo renacentista.

Buzoneo y visita guiada

Esta próxima semana los vecinos de Andoain recibirán en su casa un tríptico que recoge toda la información sobre la musealización del yacimiento de San Martín de Buruntza.

Además, se organizará una charla informativa el jueves 23, por la tarde, a cargo del arqueólogo Alex Ibañez, y una visita guiada al yacimiento para el sábado 25. El horario tanto de la charla como de la visita está por el momento sin concretar.


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sábado, 18 de octubre de 2008

Iglesia de San Martín de Amasa

Entrada a la parroquia de San Martín de Tours.

Esta iglesia se halla situada en el barrio rural de Amasa, en Villabona. Fue construída entre los siglos XVI y XVIII, (posiblemente sobre una anterior que aparece citada en 1350) y ha sido la única que Villabona tenía hasta 1909, por ser este barrio el núcleo original del pueblo. Pero al hallarse a medio kilómetro cuesta arriba del núcleo actual de Villabona, traía muchos inconvenientes a gran parte de los habitantes, por lo que se construyó un nuevo templo en el mismo casco de la villa.

Este imponente y sobrio edificio apenas tiene elementos decorativos en sus fachadas, haciendolo parecer una gran mole de piedra.

Fachada septentrional, con un pequeño frontón cubierto. ==>

Originalmente tenía planta de salón, pero en 1541 se decidió ampliar la iglesia, encargando la obra a Miguel de Amasa. Este quedó obligado a levantar el templo hasta el campanario, haciendo dos capillas en un plazo doce años.

Se le añadió un crucero, por lo que pasó a tener planta de cruz latina. Las bóvedas son de crucería, con distintas variantes. En la parte del ábside, al exterior, hay dos hermosas ventanas de fina tracería gótica, cuya luz se divide por un mainel, dando origen a dos arcos trilobulados. Pero los ventanales están tapiados, ya que los cubre el retablo mayor realizado por el tolosarra J.I. Lauiko.

Vista del ábside. ==>

En Amasa, se celebra fiestas el 11 de noviembre, día de San Martín. Realizandose el jueves previo el "Oilasko-Joku" (Juego del Pollo), en el que los mozos, con los ojos vendados, deben cortar con una espada la cabeza a un pollo.


Nombre oficial:

Parroquia de San Martín de Tours

Dirección:

Barrio de Amasa, s/nº.
C.P.: 20150 Villabona

Coordenadas:

ED50:
UTM 30: X=577443 m. Y=4781805 m. altura=129 m.
geográficas: -2 2 49.4 latitud:43 11 3.4 altura=129 m.


WGS84:
geocéntricas: X=4655205 m. Y=-166496 m. Z=4342485
geográficas: -2 2 54 latitud:43 10 59.4 altura=179


*Cómo llegar:

- Desde Villabona:

Tomamos el camino que parte junto a la iglesia de Villabona, pasando bajo la N-I y subimos hacia la derecha hasta llegar a un cruce donde giramos a la izquierda y vamos de enfrente hasta la iglesia.

- Desde San Sebastián:

Tomamos la N-I hasta Villabona, atravesamos el pueblo hasta llegar a la iglesia, giramos a la izquierda pasamos bajo la N-I y subimos hacia la derecha hasta llegar a un cruce donde giramos a la izquierda y vamos de enfrente hasta la iglesia.


Para saber más:

Villabona, Geografía de Guipúzcoa, de S. Múgica.

Villabona, (PDF) Guía histórico monumental de Guipúzcoa.

jueves, 16 de octubre de 2008

Mapa de la ruta de Gorosmendi






















Mapa de la ruta de Gorosmendi

P- Collado de Gorosmendi, 2- Borda de Gorosmendi,
3- Túmulo de Beibatari, 4- Ermita de San Lorenzo,
5- Borda de Muga, 6- Túmulo de Moa,
7- Dolmen de Basaburu, 8- Dolmen de Belabieta,
9- Dolmen de Loa II, 10- Túmulo de Loa I,
11- Borda de Belabieta.



Leyenda:


Casa pequeña = Bordas o chabolas.
Círculo rojo = Monumentos megalíticos.
Iglesia = Iglesias y ermitas.
Linea naranja = Pista forestal.
Linea verde = Sendero.


Para ver la descripción de la ruta, pinche aquí.

lunes, 13 de octubre de 2008

Ruta de Gorosmendi

El collado de Gorosmendi con el cruce de caminos y la borda, el monte Ipuliño detrás.

Por este recorrido visitaremos la mitad meridional de la estación megalítica de Belabieta, con 3 túmulos y 3 dólmenes comprendidos entre los montes Ipuliño y Belabieta, así como la ermita de San Lorenzo de Larre.

Comenzamos el recorrido desde el collado de Gorosmendi (670 m.), donde hubo un dolmen, hoy día desaparecido. Por la derecha de la borda parte un camino por el que vamos 600 m. hasta el final del collado de Beibatari (685 m.), trás pasar una pequeña loma a la derecha del camino, tenemos el túmulo del mismo nombre a la izquierda del camino, junto a la alambrada.

El collado de Beibatari visto desde Gorosmendi.

Regresamos hasta el collado de Gorosmedi y tomamos la pista forestal de la derecha que sube 800 m. hasta un repetidor ubicado en la cima de San Lorenzo (800 m.). Retrocedemos por el cordal 100 m. llegamos hasta la ermita de San Lorenzo de Larre. En las inmediaciones se halló una roca discoidea.

Volvemos hasta la antena y seguimos por un sendero que baja por el cordal 1100 m. hasta llegar a una borda y un cruce de pistas en un collado llamado Muga o Moa (680 m.).

Tomamos la pista de la izquierda que sube hacia Urdelar(850 m.) (la que baja nos llevaría hasta Elduain por la ermita de la Santa Cruz). Recorremos unos 50 m. y a medio camino entre el collado y el arbolado, a la derecha del camino, tenemos cubierto de hierba el Túmulo de Moa.

El collado de Muga, con el monolito que lo señala.

Seguimos subiendo por el camino, atravesando 170 m. de árboles, salimos a un tramo despejado y continuamos por la pista forestal bordeando la cima de Urdelar por la izquierda 850 m. hasta adentrarnos en un pinar y llegar hasta una curva cerrada que gira hacia la derecha y sube hasta la cima.

A la izquierda de la curva, parte un sendero entre los pinos que cogemos, bajamos siguiendo el cordal 300 m. hasta llegar a un pequeño claro, donde entre algunas flores tenemos el dolmen de Basaburu.

Continuamos bajando por el cordal unos metros hasta salir del arbolado, desde donde divisamos el sendero que baja 185 m. por la derecha por una torrentera hasta el collado de Belabieta Chiqui (Txiki)(745 m.). Seguimos este sendero 80 m. entre los árboles hasta llegar al dolmen de Belabieta, situado a la derecha del mismo.

El dólmen de Belabieta en medio de un pinar.

Seguimos de frente hasta un cruce de pistas, y tomamos la de enfrente, que baja en zig-zag por la falda occidental del monte Aznar o Gazteluaiz(785 m.), primero 800 m. hacia el Norte y luego 225 m. hacia el Sur, hasta en la parte más baja de la pista. Aquí nos salimos de la pista por la derecha y vamos unos 100 m. hacia el pinar, con cuidado de donde pisamos pués hay zonas encharcadas bajo la alta hierba, así que iremos por lo que sería el cordal del collado(710 m.). Dentro del pinar, a 100 m. hay un claro en la parte alta de la loma de Loa (715 m.), donde se encuentran el dolmen de Loa II y el túmulo de Loa I.

Desde aquí emprendemos el camino de regreso, podemos hacerlo por donde hemos venido o bién para variar hacerlo por otro un poco más largo pero más cómodo. Volvemos a la zona por donde hemos entrado al pinar, y bajamos hacia la derecha siguiendo un pequeño arroyo 240 m. hasta llegar a un camino. Saltamos el arroyo y subimos por el camino, pasando junto a la borda de Belabieta 750 m. hasta el collado del mismo nombre, donde estaba el dolmen.

Dolmen y Túmulo en un claro sobre la cima de Loa.

Aquí giramos hacia la izquierda y volvemos al cruce de pistas frente a la cima de Aznar, pero esta vez cogemos la pista forestal que baja hacia la derecha y que trás un par de curvas rodea el monte Urdelar por valle de Leizarán 2´5 km. hasta el collado de Muga.

Una vez aquí tomamos la pista de la izquierda, junto al sendero por el que hemos bajado de San Lorenzo antes, y que bordea este monte por el lado de Berástegui 2200 m. hasta salir al cruce de caminos en el collado de Gorosmendi.


Recorrido de 12´5 km. y una duración de 4 horas aproximadamente.
Tiene un desnivel que va de 660 m. en Xapel, una estribación del Urdelar en el lado del Leizaran, hasta 830 m. en la curva de Urdelar que baja hacia Basaburu.



Para consultar el mapa, pinche aquí.


*Cómo llegar:

- Desde Berástegui:

Vamos hasta la autovía, A-15 pasamos por el tunel bajo ella, y tomamos la pista que sube por la derecha hasta el collado de Gorosmendi.

- Desde San Sebastián:

Tomamos la N-I hasta pasar Andoain y después tomamos la A-15 hasta Berástegui. Al tomar la salida, al final de la bajada giramos a la izquierda pasando el tunel bajo la autovía y después tomamos la pista que sube por la derecha hasta el collado de Gorosmendi.

domingo, 5 de octubre de 2008

Acaban las excavaciones veraniegas en Guipúzcoa

Más piezas para un puzzle interminable. Las ocho campañas veraniegas desarrolladas en Gipuzkoa, esta vez con destacados descubrimientos, dan paso a otras excavaciones arqueológicas programadas a largo plazo.

05.10.08 - MIKEL G. GURPEGUI| SAN SEBASTIÁN.

DV. En Gipuzkoa, los arqueólogos no paran. Aunque la transición del trabajo voluntario al profesional no esté resultando sencilla, los distintos equipos que trabajan en el ámbito de la arqueología desarrollan una intensa labor. Acaban de cerrar las campañas de verano y ya se dedican a excavaciones encargadas para más amplios períodos, quizás en lugares tan delicados como la cueva de Praileaitz.

Acostumbrados a los largos plazos y a cronologías que cuentan los años por miles, los arqueólogos no tienen la percepción de que la antugüedad esté más de actualidad que de costumbre. Aunque un repaso a la hemeroteca de los últimos meses arroje muchas primera páginas para el mundo del pasado. Por ejemplo, las idas y venidas con la protección de la cueva de Praileaitz I, la declaración de Ekain y Altxerri como Patrimonio Mundial, la inauguración de la réplica Ekainberri y el hallazgo en las minas de Arditurri del tejido más antiguo de Euskadi.

Trece veranos

Sin inmutarse, los grupos de arqueólogos continúan con su trabajo pausado y sin salirse en muchos casos de la estacionalidad. Aunque en otoño, invierno y primavera se mantengan los trabajos contratados por las instituciones y las intervenciones arqueológicas de urgencia motivadas por obras, en verano se aprovecha para realizar nuevas campañas en yacimientos en los que se trabaja desde hace años.

Por ejemplo, la pionera Sociedad de Ciencias Aranzadi acaba de cerrar las campañas de excavaciones número 13 en la cueva de Lezetxiki (Arrasate) y el poblado fortificado de Basagain (Anoeta). Por décima vez han estado en el yacimiento paleolítico de Irikaitz (Zestoa), por séptimo verano en Boluntxo (Oiartzun) y por tercero en el poblado fortificado de Munoaundi, entre Azpeitia y Azkoitia.

El buen tiempo y la disponibilidad de voluntarios hacen que se siga manteniendo la práctica de las campañas veraniegas, si bien Manu Ceberio, director del Departamento de Arqueología Prehistórica de Aranzadi, apunta que «en los últimos años se ha avanzado hacia una profesionalización, con equipos profesionales contratados por las instituciones en Santa María la Real de Zarautz o Praileaitz I. Y en verano, cuando trabajamos con voluntarios, cada vez cuesta más conseguir estudiantes y tenemos que recurrir a gente de fuera del País Vasco».

También José Antonio Mujika, profesor de Prehistoria en la UPV que este verano ha dirigido campañas en la sierra de Aralar, Artegieta (Idiazabal) y la cueva de Aizkoltxo (Mendaro), detecta que «cada año hay menos voluntarios. Igual ha cambiado el espíritu y los jóvenes de ahora son más prácticos y les cuesta más trabajar en una actividad no remunerada».

La edad oscura

La empresa Arkeolan de Irun no organiza campañas veraniegas de excavaciones sino que incluye distintas intervenciones a lo largo del año dentro de su proyecto marco titulado La edad oscura de Vasconia, que aborda la transición del mundo romano al medieval.

El descubrimiento en las minas de Arditurri de dos fragmentos de tela de época romana, los más antiguos hallados en Euskadi, ha sido el acontecimiento de este verano para Arkeolan. Su directora, Mertxe Urteaga, mantiene que «en Gipuzkoa la arqueología histórica apenas se había tocado. E, incluso en la prehistórica, estaban centrados en el Paleolítico y hasta hace poco faltaban investigaciones de otros períodos».

Los arqueólogos siguen completando piezas del inabarcable puzzle de nuestro pasado. E incluso del período más estudiado, y más antiguo, el Paleolítico, continúan apareciendo novedades. Este agosto, los técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han descubierto un hacha de mano bifaz tallada en vulcanita en el yacimiento de Irikaitz en Zestoa, que destaca porque sus materiales se encuentran en lo que los arqueólogos denominan «posición primaria», es decir, tal y como los dejaron los hombres en su momento.

Otro hallazgo del Paleolítico, también en una campaña de Aranzadi dirigida este verano por Alvaro Arrizabalaga, ha sido el esqueleto de un oso cavernario de unos 150.000 años de antigüedad en la cueva de Lezetxiki, en Arrasate.

Poblados fortificados

En el marco de un proyecto general de investigación sobre el final de la Edad de Bronce y la Edad de Hierro en Gipuzkoa desarrollado por Xabier Peñalver y Sonia San José, de Aranzadi, en la época vacacional se han desarrollado excavaciones arqueológicas en los poblados fortificados de Basagain (Anoeta) y Munoaundi (Azkoitia-Azpeitia), así como en Boluntxo (Oiartzun), en entorno de los crómlech.

Según explica Manu Ceberio, «en Boluntxo intentamos descubrir el habitat al aire libre donde vivían las personas que construían los crómlechs». De momento, están dando resultados más espectaculares las excavaciones en los poblados fortificados de la Edad de Hierro. En Basagain ha aparecido, como informábamos esta misma semana, una singular lápida con rayas en sentido horizontal y vertical. En Munoaundi, en la trasera de la basílica de Loiola, se ha localizado la entrada al recinto amurallado.

Vacas en Aralar

El estudio del pasado puede modificar la imagen que tenemos de las cosas. Por ejemplo, las prospecciones arqueológicas que en los últimos diez años está desarrollando el Departamento de Prehistoria de la UPV en colaboración con Alfredo Moraza en la sierra de Aralar está descubriendo, según nos cuenta José Antonio Mujika, «una imagen distinta de Aralar. El ganado más abundante en los siglos VII y VIII no era el ovino, sino el vacuno. Y hemos encontrado un abundante arbolado donde ahora sólo hay pasto». Este verano, han excavado allí una pequeña cabaña datada en la época romana.

Mujika y su equipo de la Universidad del País Vasco también han excavado en la mendaroarra cueva de Aizkoltxo y en Artegieta (Idiazabal), en un asentamiento de hace 8.000 años donde vivirían temporalmente los últimos cazadores recolectores. «Es el primer asentamiento de estas características en Gipuzkoa», afirma Mujika.
Las excavaciones de verano son posibles gracias al empeño de los equipos de arqueólogos, a las subvenciones, de la Diputación fundamentalmente o de los Ayuntamientos en algunos casos, y al apoyo logístico de los municipios y particulares, que en algunos casos ceden alojamientos e incluso cocinan para los investigadores.

El resto del año, los equipos aprovechan para realizar prospecciones y trabajos puntuales, además de los encargos profesionales que reciben, bien las intervenciones arqueológicas de urgencia motivadas por obras, bien las actuaciones programadas por encargo de las instituciones.

En este campo entraría la nueva campaña en Praileaitz I, una intervención encomendada por la Diputación que está dando que hablar más en relación con la cantera de Sasiola que en el ámbito estrictamente arqueológico. O el estudio del rico yacimiento zarauztarra de Santa María la Real, donde Nerea Sarasola y Alex Ibáñez, del Departamento de Arqueología Histórica de Aranzadi, siguen estudiando sus distintos niveles de ocupación, que abarcan desde la Edad de Hierro hasta la Edad Media.

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San Adrián y las fortificaciones, nuevos objetivos

05.10.08 - M. G. G.

Tras las campañas de verano, los equipos de arqueólogos guipuzoanos vuelven a sus quehaceres habituales, incluidos los encargos que se prolongan en el tiempo, como los del donostiarra fuerte de Ametzagaina, Santa María la Real en Zarautz, Praileaitz, el regreso a Ekain, el Palacio de los Zarautz en Getaria o las minas de Arditurri. Llega el momento también de abordar nuevos proyectos.

En cuestión de semanas comenzará un trabajo arqueológico destacado en un lugar emblemático de Gipuzkoa, el túnel de San Adrián, en el macizo de Aizkorri. Se sabe que en este hito de la ruta interior del Camino de Santiago y principal vía de comunicación entre Gipuzkoa y Castilla en la Edad Media quedan restos del puesto de Miqueletes y de la antigua ermita.

También se supone que en el interior de la cueva hubo una pequeña fortaleza y que contendrá materiales prehistóricos.

Sin embargo, el túnel natural de San Adrián nunca se ha analizado sistemáticamente, hasta ahora. La Diputación Foral de Gipuzkoa ha encargado a la Sociedad de Ciencias Aranzadi la realización de sondeos y la realización de una valoración arqueológica de los contenidos del emblemático lugar.

En Arkeolan también tienen previsto abordar un proyecto ambicioso, en torno a las fortificaciones de Gipuzkoa entre los siglos IV y XI. El propósito del plan, que se acometerá en colaboración con la Universidad de Padua, es doble.

Por un lado, estudiar exhaustivamente la docena de fortificaciones documentadas, pues, como dice su directora Mertxe Urteaga, «podrían tener un origen anterior a lo que se piensa». Por otro, rastrear, revisar referencias, hacer prospecciones, analizar fotografías aéreas,... con el fin de localizar otras estructuras fortificadas que sin duda hubo en nuestro territorio y de las que se ha perdido la pista.

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jueves, 2 de octubre de 2008

Estación megalítica de Belabieta

Mapa de la estación megalítica de Belabieta. ==>

1 - Dolmen de Oindolar IV,
2 - Dolmen de Oindolar II,
3 - Dolmen de Oindolar I,
4 - Dolmen de Oindolar III,
5 - Túmulo de Ichupeaca,
6 - Túmulo de Loa I,
7 - Dolmen de Loa II,
8 - Dolmen de Belabieta,
9 - Dolmen de Basaburu,
10 - Túmulo de Moa,
11 - Túmulo de Beibatari,
12 - Dolmen de Gorosmendi.



Esta estación megalítica consta de 12 monumentos, (4 túmulos y 8 dólmenes, uno de ellos desaparecido), y se localiza en el cordal que va desde el monte Ipuliño hasta el monte Oindolar pasando por los montes S. Lorenzo, Urdelar y Belabieta. Casi ningún punto del cordal alcanza los 900 m. de altitud.

Se halla comprendida en los términos municipales de Berástegui, Elduain y Villabona. La mitad de los monumentos de esta estación se sitúan en los collados y la otra mitad en las cumbres. Todos los monumentos se encuentran en las zonas de arenisca de la sierra.


Pertenecen a esta estación los siguientes monumentos megalíticos:
(Nombres oficiales)

Dólmenes de:

Basaburu, Belabieta Txiki, Gorosmendi (d), Loa, Oindolar I - IV.

Túmulos de:

Beibatari, Itxupeaka, Loa I, Moa.


Para visitarla:

Ver ruta de Belabieta.

En dos partes:

Ver ruta de Gorosmendi.
Ver ruta de Oindolar.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Dolmen de Oindolar IV (Villabona)

El dolmen de Oindolar IV.

Este dolmen tiene un túmulo de unos 6 o 7 m. de diámetro. Fue descubierto en 2002 por Iñaki Gaztelu e Iñigo Txintxurreta, trás la publicación del suplemento de la Carta Arqueológica de este año, por lo que no aparece en ésta.

El dolmen de Oindolar IV con Burunza al fondo. ==>

Pertenece a la estación megalítica de Belabieta, dentro del término municipal de Villabona, en la parte septentrional de la cima del monte Oindolar, a 150 m. al NordEste del vértice geodésico. Los dólmenes de Oindolar I, II y III se hallan a 200 m. al SudOeste, en la zona occidental de la cima.


Nombre oficial:

Oindolar IV

Coordenadas:

ED50:
UTM 30: X=580153 m. Y=4782672 m. altura=414 m.
geográficas: longitud:-2 0 48.9 latitud:43 11 30.4 altura=414 m.

WGS84:
geocéntricas: X=4654938 m. Y=-163765 m. Z=4343289
geográficas: longitud:-2 0 53.5 latitud:43 11 26.4 altura=464


*Cómo llegar:

- Desde el dolmen de Oindolar I:

Seguimos por la pista hasta el hito geodésico y despúes vamos hacia la izquierda hacia el extremo Norte de la cima donde tenemos el megalito.