sábado, 29 de septiembre de 2007

Real Fábrica de Anclas (Hernani)

Ruinas de la Real Fábrica de Anclas de Fagollaga, en Hernani

A comienzos del siglo XVII, el ancla mayor de un buque de 500 toneladas era de unos veinte quintales centenales, y estas piezas se podían fabricar todavía sin grandes dificultades. Los problemas comenzaron con la aparición de los grandes galeones y de los navíos de línea, verdaderas fortalezas flotantes cuajadas de cañones, que necesitaban unas amarras muy fuertes, y cuyas anclas mayores pronto llegaron a sobrepasar los cuarenta quintales.

El siglo XVII es la época del predominio comercial holandés y de su hegemonía en los mares, y al igual que en otros aspectos de la construcción naval, desarrollaron una nueva tecnología que les permitió abastecerse de las anclas que necesitaban, surtiendo también de estos instrumentos tan importantes a otros países, como Francia o España. Hay datos de que en 1731 se enviaron desde Pasajes a los puertos del Ferrol y de Cádiz, importantes cantidades de anclas, algunas de gran tamaño, procedentes de Amsterdam. Francia, siguiendo la política de evitar depender de otros paises, decidió contratar técnicos holandeses consiguiendo fabricar sus propias anclas en el último tercio de ese siglo.

Operarios en una fábrica de anclas del siglo XVIII. (Fotografía de Bertan.)

En siglo XVIII, con la llegada de los Borbones a España, trajeron también la misma política y decidieron construir en España sus propias anclas. Es aquí cuando surge un polémico personaje, Juan Fermín Guilisasti, perteneciente a una familia de artesanos y comerciantes, donde aprendió el metodo tradicional de construirlas y que hacia 1730 fue enviado a Holanda por la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, donde en unos meses aprendió cómo se fabricaban las anclas grandes y cómo las soldaban y a su vuelta aplicó aquel sistema de soldadura a la forma tradicional de fabricarlas, que tan bien conocía, convirtiendo su ferrería de Arrazubía en Aya en la más importante de Guipúzcoa.

Ante el aumento de la demanda en años posteriores de grandes anclas por parte de la Armada y con el apoyo del Marqués de la Ensenada, se decide contruir una Real Fábrica de Anclas en Guipúzcoa, aunque al principio se penso en situarla en Rentería, finalmente se contruyó en Hernani en 1750 uniendo las tres ferrerías de Fagollaga, Ereñozu y Picoaga. La fábrica estuvo funcionando hasta 1857. Después de pararilaza esta actividad, se usó como fábrica de cemento por algún tiempo y hoy sólo quedan las ruinas.

Las ruinas de la antigua ferrería de Fagollaga. ==>

Nombre oficial:

Ferrería de Fagollaga

Dirección:

Bº rural de Ereñozu nº 68
C.P.: 20120 Hernani


*Cómo llegar:

- Desde Hernani:

Salimos en dirección a Astigarraga hasta la rotonda de la gasolinera de Karabel y allí giramos a la derecha y tomamos la carretera en dirección a Goizueta (Gi-3410) hasta llegar al barrio de Fagollaga. Casi al final del mismo, podemos ver las ruinas a la derecha de la carretera.

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