San Sebastian en el siglo XIX. (Fotografía del museo San Telmo.)
Ciudad de San Sebastián, dos de la madrugada:
Despues de varios días de intenso bombardeo, en que se logra un mayor ensanchamiento de la brecha abierta en un primer asalto sin éxito el 25 de Julio, asalta la ciudad una columna de voluntarios (llamados "Los desesperados") que al llegar a lo alto de la brecha se encuentran con la sorpresa de que están a 4 m. de altura sobre el suelo de la ciudad. Las tropas francesas aprovechan este desconcierto para acribillarlos.
Dos meses antes el ejercito francés en plena huida del territorio español, habia dejado unos 3.000 soldados en la plaza fuerte de San Sebastian para cubrir su retirada.
Cuando paracía que a las tropas de asalto no les quedaba más remedio que la retirada, un incendio fortuito producido durante la refriega, alcanza el depósito de munición francés, sembrando el desconcierto en este bando, momento que aprovenchan los asaltantess para penetrar en la ciudad, obligando al ejercito francés a replegarse hacia el castillo de la Mota, donde capitularán el día 8 de Septiembre.
Mapa de la batalla de San Marcial. (Fotografía de www.1808-1814.org.)
Dispuestos los franceses a socorrer la plaza de San Sebastián, cruzaron el río Bidasoa poco antes del amanecer, por los vados situados entre Hendaya y el puente destruido del Camino Real en Behóvia, enfrentandose al IV ejército español (o de Galicia), que los defendía, dando lugar la 2ª Batalla de San Marcial. Tras rechazar varias veces el ataque enemigo, las tropas españolas lograban una victoría aplastante, mientras, las tropas anglo-portuguesas del Duque de Wellington (quien acudió tras la batalla) se dedicaban a saquear e incendiar toda la ciudad de San Sebastián, (acto que duró toda una semana), salvo las casas de la calle Trinidad, que era donde se alojaban los oficiales aliados. Por este motivo a esta calle se le llama ahora "calle del 31 de Agosto".
(Fotografía de www.diariovasco.com)
El conde de Toreno describió de esta manera la situación: «Melancolízase y se estremece el ánimo sólo al recordar escena tan lamentable y trágica, y a que no dieron ocasión los desapercibidos y pacíficos habitantes, que alegres y alborozados salieron al encuentro de los que miraban como libertadores, recibiendo en recompensa amenazas, insultos y malos tratos. Anunciaban tales principios lo que tenían aquellos que esperar de los nuevos huéspedes».
«No tardaron en experimentarlo, comportándose en breve los aliados de San Sebastián como si fuese ciudad enemiga, que despiadado y ofendido conquistador condena a la destrucción y al pillaje. Robos, violencia, muertes, horrores sin cuento, sucediéndose con presteza y atropelladamente. Ni la ancianidad decrépita, ni la tierna infancia pudieron preservarse de la licencia y desenfreno de la soldadesca, que furiosa forzaba a las hijas en el regazo de las madres, a las madres en los brazos de los maridos, y a las mujeres todas por doquiera. ¿Qué deshonra y atrocidad!». (La calle de la memoria, Mikel G. Gupergui)
San Sebastián conmemora aquel día fatídico de 1813.
Los actos de recuerdo comenzaron a las 18:30 en la plaza Zuloaga, (junto al Museo de San Telmo) con la escenificación del combate que tuvo lugar entre los dos bandos, de la mano de miembros de diferentes sociedades, entre ellas diez barriles de Amaikak Bat. A las 21:30 horas, se procedeió al tradicional apagón y posterior encendido de velas en la calle 31 de agosto.
Para saber más:
Efemérides españolas
Guerra de la Independencia española, 1808-1814
Historia de San Sebastián
Ameraun: se hunde el tejado
Hace 2 años
http://www.youtube.com/watch?v=ZoIHeit3yOE
ResponderEliminarGracias, me encanta, lo voy a poner de portada
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