El monte Jaizquibel visto desde Eguiar.
Durante la última Guerra Carlista (1872-1876), tan pronto como Irún se vio amenazada por las tropas carlistas, solicitó al Gobierno la construcción de diversas obras de defensa. Por Orden de 8 de abril de 1873, se autorizó la ejecución de las obras de defensa de Irún, con la condición de que tenían que llevarse a cabo con arreglo a las instrucciones del Cuerpo de Ingenieros militares.
A lo largo de la cadena montañosa del Jaizquibel se levantaron cinco torreones (o seis, estando uno desaparecido). Desde ellos es posible contemplar, hacia el Sur, todo el territorio del corredor Irún-San Sebastián y, hacia el Norte, las laderas de Jaizquibel en su descenso hacia el mar. Denominados, de Oeste a Este, con los numerales I a V:
Torreón I, o de San Juan.
Torreón II, o de Lezo.
Torreón III, o de Xangaxi.
Torreón IV, o de Santa Bárbara.
Torreón V, o de Guadalupe.
Los tres primeros torreones están situados entre el fuerte de Lord John Hay y el de San Enrique y los dos últimos entre éste y el de Guadalupe.
Vista de la zona noroccidental de Jaizquibel, con San Sebastián y el litoral guipuzcoano al fondo.
La planta de cuatro de ellos es hexagonal, de entre 3 y 3´5 m. de lado, mientras que la del último es cuadrada. Todas ellas tenían dos plantas y azotea, conservándose únicamente los muros exteriores, confeccionados con sillarejo y/o mampostería, principalmente de arenisca. La cimentación de los torreones está formada por una zapata ligeramente más ancha que el muro del torreón. Tenían un pequeño foso de poco más de 1 m. de anchura y profundidad, ya desaparecidos.
En cada cara de la planta baja se abre un pequeño orificio rectangular que servía más de ventilación y observación que como aspillera. En esta planta se instaló la cocina, formada por un hogar, una campana para recogida de humos y su correspondiente tubo de chimenea, vaciado parcialmente en la piedra, que subía hasta la azotea. En los planos también aparece un aljibe de planta circular.
El muro de la segunda planta estaba perforado por tres aspilleras en cada cara, excepto en la que se encontraba la entrada, que sólo poseía dos. El acceso se facilitaba mediante una escalera de mano apoyada en la zona de la contraescarpa.
El parapeto aspillerado que rodeaba a la azotea se adelantaba ligeramente sobre la fachada sostenido por tres canecillos en cada lado del polígono y uno en cada vértice, abriéndose en el intervalo entre canecillos un orificio casi circular que servía para la evacuación de las aguas pluviales y posiblemente como aspillera de pie para defender la zona más próxima a la torre. El suelo de la azotea, que hace la función de cubierta, estuvo revestido de cemento. La circulación entre las plantas se establecía mediante escaleras de mano y trampillas abiertas entre los solivos.
*Cómo llegar:
- Desde Fuenterrabía:
Cogemos la carretera de Jaizquibel y subimos hasta el Santuario de Guadalupe, desde aquí podemos coger el sendero con mucha pendiente que lleva hasta el quinto torreón.
- Desde San Sebastián:
Cogemos la N-I hasta Lezo y desde aqui la carretera de Jaizquibel y subimos hasta la Cantina, a la derecha de la carretera sube un sendero hasta el primer torreón.
Para saber más:
Los torreones de Jaizkibel, de Ingeba.
Monte Jaizkibel, de ayto. de Pasajes.
Ameraun: se hunde el tejado
Hace 2 años
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