martes, 8 de enero de 2008

La guerra de bandos en Guipúzcoa

Mapa de las principales casas de ambos bandos y las villas guipuzcoanas.(Ampliar)

La guerra de Bandos o Banderizos tuvo lugar durante la Edad Media. Entre los siglos XIII y XV, aproximadamente, (aunque probablemente se remonte mucho más), algunos de los parientes mayores (los terratenientes) del territorio guipuzcoano estaban divididos en dos bandos enfrentados, los Oñaz y los Gamboa.

Este hecho no era exclusivo de la provincia, pues en otras regiones cercanas también pasaba lo mismo: en Alava, los Mendoza contra los Guevara; en Vizcaya, los Múgica contra los Avendaño; en Navarra los Beaumoneteses contra los Agramonteses, etc... Y los de un bando de una región se aliaban con los de otra, con lo cual estas guerras acaban traspasando las fronteras.

El origen de esta rivalidad, cuenta la leyenda, que se remonta a una procesión en que iban todos los parientes mayores, y al izar unas candelas, unos quisieron llevarlas sobre los hombros y dijeron "gamboa" y otros en pie y dijeron "oñez" y con la discusión llegaron a las manos, acabando con muertos y heridos.

En realidad parece ser que las distintas casas estaban enfrentadas con otras por diversos motivos y se fueron vinculando en sus respectivos bandos por enlaces matrimoniales. A veces dos casas vecinas rivalizaban por viejas rencillas, por el predominio en un valle o una ciudad, y si una se unía a un bando la otra lo hacia al contrario.

Una forma que tenían los reyes de quitar poder a los nobles era la fundación de villas. A lo largo de dos siglos, desde la fundación de San Sebastián en 1180, se crearon en Guipúzcoa 25 villas, primero en la costa y después en las principales rutas, de forma que fomentaban el comercio, aseguraban los caminos y además ayudaban a al rey cuando este tenía algún conflicto con la nobleza. Estas fundaciones también fueron uno de los mayores motivos del conflicto entre bandos, pués según se iban creando las villas, las principales casas instalaban en ellas a los segundones, para asegurarse su control. De hecho los Gamboa entraron así en Guipúzcoa.


Los Gamboa, procedían de una rama de los Guevara alaveses, que señores también de Oñate, fundaron una casa solar en Zumaya, y después, poco a poco se fueron instalando en el resto de villas, echando de ellas los del bando de Oñez, de forma que también se convirtio en un conflicto entre el campo y la ciudad.

Las principales casas del bando gamboino eran las siguientes:

Olaso, en Elgoibar; Balda en Azcoitia; Zarauz, en Zarauz; Iraeta, en Aizarna, (Cestona); Zumaya o Gamboa, en Zumaya; Jaolaza, en Elgueta; Cegama de los Ladrones, en Cegama; San Millán o Done María, en Cicurquil y Achega, en Usurbil.


El origen de los Oñaz se remonta al antiguo solar de Murua en una cueva de dicho monte, (curiosamente en este monte está el castro de Murumendi). En dicha cueva habitaba un hombre fortísimo llamado Murua Sugur, que espantaba a la gente y lo mató en una batalla el señor de Lazcano, casándose después con su hija. Del primero del que se tiene constancia de esta casa es de Martín Lopez de Murua, cuyos nietos trasladaron el solar al llano en Lazcano en el 984.

Las principales casas del bando oñacino eran las siguientes:

Lazcano, en Lazcano; Loyola, en Azpeitia; Berastegui, en Berastegui; Aguirre, en Gabiria; Arriarán, en Ormaiztegui; Yarza, en Beasain; Alcega o Alzaga, en Hernani; Azméqueta, en Amézqueta; Unzueta, en Eibar; Cerain, en Cerain; Lizaur, en Andoain; Murguía, en Astigarraga; Ozaeta y Gabiria, en Vergara, y Ugarte, en Oyarzun, la más antigua de Guipúzcoa.

Cuadro "El desafío de Azcoitia".(Foto del Santuario de Loyola) ==>

Trás más de dos siglos de luchas entre ambos bandos se causaron tantos destrozos y muertes, que finalmente en 1456 las villas de Guipúzcoa, hartas, formaron Hermandad, (salvo las ubicadas en el señorío de Oñate) y decidieron tomar cartas en el asunto, expulsaron a los parientes mayores y derribaron todas las casa-torres de ambos bandos.

Ante lo cual los dos bandos, exiliados en Vizcaya, se unieron y mandaron clavar una carta de desafío en la entrada a la villa de Azcoitia (entonces Miranda de Iraurgui), retando a los hombres principales de cada villa, carta que fue exponiendose en todas las villas.

Viendo el peligro que corrían, las villas pidieron ayuda al rey Enrique IV, el cual a principios de 1457 ordenó el derribo de todas las casa-torres de Guipúzcoa y Vizcaya y el destierro de los pariente mayores, por un plazo de 1 a 4 años, (según el rango), a la frontera andaluza para combatir contra los moros. Además favoreció esta Hermandad fortaleciendola con leyes y privilegios, lo que se considera en antecedente de la formación de la provincia. Se supone que por estos hechos pueda ser el rey que figura en el escudo de Guipúzcoa.

Fuentes:

Compendio Historial de Guipúzcoa, Lope de Isasti, Libro II, cáp. VII, 5, (1625)

Para saber más:

Juntas Generales de Guipúzcoa
www.santuariodeloyola.org

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